Para hacer el camino más llevadero hacemos un karaoke en la guagua!! jajaj. Grandioso! La gente no tiene vergüenza de desgallitar en el micrófono. Todos aplaudiendo, cantando y gritando. Divertidísimo. El cantante entona a la perfección una canción que deja mudos a todos. Después un clásico: You're my baby girl... y luego una canción de una australiana, chulísima. El trayecto se hace nada. Después de instalarnos en nuestras habitaciones, Naty y yo nos vamos a dar una vuelta por la ciudad, nada bonito excepto unos jardines donde nos hacemos una sesión de fotos. A las ocho, de regreso al hostal para cenar por última vez con nuestros compañeros.
Despertador. Ducha sonámbula. Maletas. Bus-shuttle. Cabezadas. Check-in. Y ya ni me acuerdo... dormir en el avión seguro. Por fin, los pies nuevamente en Australia. A Naty le para Inmigración... ¿?¿? ¿Por ser colombiana? ¿Por poner en el papelito este que te dan para rellenar al entrar en un país qué sólo va a estar 2 días más en Sydney? ¿Por...? Ni idea. El caso es que la meten en una habitación mientras yo voy a buscar nuestras maletas. No nos entretienen mucho y no pasa nada más, ¡gracias a Dios!, pero sirve para aliñar esta historia que ya acaba.