Ayer tarde, Bondi se tiñó de naranja... de amarillo fuego... de gris azulado... Un viento cálido corta el cielo en dos. Parece que es el fin del mundo. Las nubes incendiadas intentan expulsar la lluvia. El horizonte en llamas las intenta absorber, las quiere engullir... pero no puede... 


Por fin!! Ya he probado la carne de canguro en el Australian Hotel (qué nombre más original, no?). Naty sabía de este sitio en The Rocks, donde támbién ponen pizzas de carne de cocodrilo o emú (un pájaro propio de la fauna australiana, horrible por cierto, tipo avestruz pero en pequeño, no puede volar y habita en las llanuras). Todavía no he ido a ningún zoo ni he visto un canguro pero mi curiosidad gastronómica ha ganado. Para comer no hace falta buen tiempo!
Carne de canguro con pimiento y pasas... Realmente rica!

Manolito tampoco la había probado todavía.