
lunes, 21 de septiembre de 2009
My Flatmates!!
Mis franceses Antoine (izquierda) y Valentin (centro). Son una risa!! y super fáciles para convivir.


sábado, 19 de septiembre de 2009
Different Things...
Oh! Australia tienen una profunda huella inglesa. Lo más típico, es que conducen por la derecha. Voy caminando por la calle y veo el hueco de la izquierda vacío, todavía me sorprendo y lo primero que pienso es: "¡¿Y quien coño conduce?!". Hasta que caigo en la cuenta y me echo a reir yo sola...
Pero, sin duda, lo más llamativo de esta seña anglosajona es que aquí visten mal ¡¡hasta los maniquíes!! ¡Qué horror! Un vestido de veranito mono con playeras negras... ¡¿pero a quién se le ocurre?! La gente viste fatal, no sabe combinar ni ropa ni colores y la ropa en general es fea, con excepciones, claro. Pero está genial, es como ir por la Gran Vía, puedes encontrarte con mil cosas raras que nadie se sorprende, sólo los extranjeros.
Eso sí, vestiran mal, pero hacen deporte por un tubo! Sobre todo si vas por los paseos de la costa, no paras de ver a gente corriendo y haciendo deporte. Además, todo el camino está acondicionado con aparatitos de gimnasia, tipo el Parque Romano.
¿Eres surfero? ¡Pues tienes que serlo! Esto es la regla de oro de todo estudiante que viene a Bondi Beach. Si te gusta el surf este país es tu paraíso (hay quien se dedica a viajar todos los fines de semana en busca de olas). Y si no te gusta, tienes que probarlo y aprender sí o sí. Yo ya tengo mi cita con la tabla de surf la próxima semana!! jajaj. Un amigo me ha dicho que tiene una tabla que me puede prestar (porque sino te tienes que alquila una o te la compras y después la re-vendes) sólo me tengo que conseguir el 'wet suit' para no pelarme de frío en el mar, que el agua está que corta el hipo!!
Y es que los estudiantes son la vida de Bondi Beach (donde vivo actualmente) y Bondi Junction (donde estudio). Franceses, alemanes, españoles, chilenos, polacos, venezolanos, colombianos... japoneses y coreanos, muchos suizos y checos. Pero, sobre todo, doblando al resto de nacionalidades: "brazilians". Están por todas partes. Parecen una plaga!!
Pero la multiculturalidad no es sólo cosa de la zona de estudiantes. La ciudad es un popurri de culturas, nacionalidades y religiones. Judíos con kipá por todas partes, hindúes, mujeres con pañuelo y uniforme de trabajo, asiáticos australianos... Como decía la abeja maya "En un país multicolor..."
Aquí todo es caro. La comida, todavía no sé si es mejor hacer la compra o comer fuera!. Los medios de transporte: en las guaguas ¡los estudiantes extranjeros no contamos con descuentos! y los taxis son prohibitivos. Salir de marcha, no siempre hay que pagar entrada, pero en las discotecas que hay que pagar son 10 o 20 dólares sin consumición!. Pero lo que es una barbaridad (¡un robo!) es el alcohol. Caro carísimo, y encima, malísimo. Aquí tienes resaca con sólo dos cervezas (Taber, tú aquí no podrías vivir! jajaj). Y es que los australianos son como los americanos para las bebidas espirituosas... El otro día, a un compañero de clase no le querían servir una copa porque el camarero decía que estaba borracho (y no lo estaba!) sólo me atendió a mi y me dio un vaso de agua para que mi amigo se lo bebiera. ¡Flipa!
domingo, 13 de septiembre de 2009
Primeras fotos de Sydney
miércoles, 9 de septiembre de 2009
DE AEROPUERTO EN AEROPUERTO Y TIRO PORQUE ME TOCA!!

Salida desde LPA: jueves 3 - 13.25 horas. Llegada a Sydney: sábado 5 - 19.05 horas (9.00 hora canaria).
La primera fase del vuelo LPA-Madrid era pan comido. Tras seis años de prácticas intensivas haciendo el mismo recorrido ¡el trayecto se me pasó en un vuelo! Además, el avión me hizo su habitual efecto somnífero, así que en un abrir y cerrar de ojos (literal) llegué a mi primer destino.
La primera fase del vuelo LPA-Madrid era pan comido. Tras seis años de prácticas intensivas haciendo el mismo recorrido ¡el trayecto se me pasó en un vuelo! Además, el avión me hizo su habitual efecto somnífero, así que en un abrir y cerrar de ojos (literal) llegué a mi primer destino.
Allí Jero, Iria y Taber me recibían con los brazos abiertos. Tres horas hasta el siguiente vuelo, pero que entre cháchara, anécdotas, fotos, y puyas ¿verdad Iria? jajaj!! se pasaron en nada.
Siguiente destino: Londres, o mejor dicho, el aeropuerto de Heathrow. Me tocaban doce horas de larga espera hasta coger el avión que por fin me llevaría a Sydney. Tras un laaargo paseo subterráneo llego a la terminal por la que he de volar, y cual no es mi sorpresa que en vez de de encontrarme con una sala llena de gente bullendo, peleando con su equipaje y facturando, me encuentro con una terminl vacía y cerrada, con las luces a medias y llena de obreros ¿?¿? ¿Pero qué es esto? ¡Si Barajas está abierto como las funerarias! ¡24 horas! pero aquí ni perry... Después de investigar en todas las terminales: la 1, la 2, la 4... decido instalarme en la 3, un poco más grande, con unos cuantos sillones incómodos y una cafetería que estaría abierta toda la noche, por lo menos...
Se me había olvidado lo que es un aeropuerto con gente que está en gerundio. Haciendo cola para facturar. Haciendo cola para salir del avión. Haciendo cola para entrar al país. Haciendo cola para recoger las maletas. Pero, sobre todo, esperando. Esperando su vuelo, esperando que la noche pase rápido, esperando tirados y acurrucados como pueden en unos sillones, intentando dormir con un ojo cerrado y vigilando sus maletas con el otro abierto. Esperando muertos de sueño, de frío y sin saber cómo matar las horas.
Se me habían olvidado también los baños de los aeropuertos. Esos lugares de llenos de olores malolientes, pese al tenaz esfuerzo de las limpiadoras por mantenerlos impolutos. De sonidos que dan arcadas y gente con cara descompuesta que no se atreve a salir del váter para que no la identifiquen con el hedor que deja detrás. Sin duda, el sitio más asqueroso de estos lugares de paso. Eso sí, tienen unos secadores que dan un calorcito más rico...
Parada técnica: Singapur. Visto y no visto. Deberíamos copiar unas maquinitas (gratis) que tienen en el aeropuerto ¡¡para darte masajito en las piernas!! después de tantas horas de vuelo...
Y por fin... SYDNEY. Naty, con regalo de cumpleaños incluído!!, me espera en el aeropuerto. ¡¡Nueva Etapa!!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)